El Tardis de Doctor Who ¿cómo funcionaría?

¿Alguna vez has soñado con viajar en el tiempo? Seguro que si eres fan de la ciencia ficción, esa idea te habrá pasado más de una vez por la cabeza. Todos hemos leído relatos en los que los protagonistas encontraban la manera de viajar atrás, hacia el pasado, provocando todo tipo de consecuencias, o se asomaban al futuro para ver qué es lo que les ocurriría años después. La saga Regreso Al Futuro popularizó muchísimo este concepto, y lo convirtió en parte de la cultura popular. Sin embargo, hay series, películas y producciones de todo tipo que ya habían mostrado este tipo de viajes espacio temporales anteriormente. Seguramente una de las más conocidas sea Doctor Who, una serie británica con cerca de 50 años de historia, que a estas alturas ya es todo un icono geek y una de las producciones más importantes dentro de la ciencia ficción en la televisión.

Creada en 1963, la serie se mantuvo en antena hasta 1989, cuando terminó su “etapa clásica”. Posteriormente, desde 2007 se retomó la producción, con la “etapa moderna”, cambiando de protagonista, aunque manteniendo el estilo y la esencia del programa. El Doctor Who es un Señor del Tiempo que tiene que viajar a otras eras y épocas, así como a diferentes lugares del universo, para salvar civilizaciones y recomponer la Historia, en cierta manera. Lo hace a través de un artilugio muy peculiar, que ya se ha convertido en parte de la historia friki de la televisión, el TARDIS, una máquina del tiempo con forma de cabina azul de policía británica, que en su interior guarda un gran secreto: en realidad es una nave espacial con ciencia propia capaz de llevar al Doctor y sus acompañantes a cualquier momento de la Historia.

Qué es el Tardis en Doctor Who

El TARDIS, acrónimo para Time And Relative Dimension in Space, es una nave espacial que posee consciencia propia y que sirve como vehículo interdimensional y temporal para el Señor del Tiempo conocido como El Doctor. En la serie Doctor Who, el protagonista es capaz de viajar a otras épocas y eras de la Historia, e incluso a otros lugares del universo, a través de esta nave espacial que hace las veces también de máquina del tiempo. Para pasar desapercibido, el TARDIS tiene por fuera la forma de una cabina telefónica de la policía, normalmente de color azul oscuro. Era habitual ver estas cabinas en las calles británicas en los años 60, cuando se inició la producción de la serie, aunque ahora se ha convertido en todo un símbolo, ya que apenas quedan de estas cabinas en Reino Unido.

Origen del Tardis

El TARDIS tiene su origen en el interés de la civilización de los Señores del Tiempo por crear un artilugio que les permitiera viajar a cualquier punto del espacio-tiempo, con todo lo que eso conlleva. Después de estudiar durante años la fórmula para conseguirlo, se diseñó una nave espacial que fuera grande en su interior, pero que tuviera un circuito camaleónico para adaptarse a la forma de algún objeto cotidiano allí donde llegase, para no llamar la atención. Es por eso que el TARDIS que vemos en la serie tiene la forma de una cabina telefónica azul. Aparentemente, el modelo que pilota el doctor es un TARDIS 40 ya bastante obsoleto, cuyo circuito de camuflaje además está dañado. Por eso es imposible cambiar la forma de la nave por fuera, y se mantiene como la icónica cabina durante prácticamente toda la serie.

¿Cómo funciona?

Por fuera, el TARDIS del Doctor parece una simple cabina de policía, aunque ya es extraño que haya una de estas dentro de una vivienda… Por dentro, el TARDIS es mucho más grande de lo que aparenta desde fuera, y cuenta con una consola de control en el centro de la nave, con forma circular. Esa consola permite a cualquier Señor del Tiempo que tenga los conocimientos adecuados poder viajar con la máquina a través del espacio-tiempo, a cualquier lugar y época. Para poder funcionar en condiciones se necesitan varias personas, así que el Doctor solo, por su cuenta, no puede hacerla trabajar. El TARDIS tiene una relación simbiótica con el propio Doctor, que sabe cuándo la nave está en peligro y siente todo lo que la nave “piensa”, al tener consciencia.

Tardis por dentro

Como ya hemos visto, el TARDIS es inmensamente más grande por dentro que por fuera, debido al circuito camaleónico que hace que tome la apariencia de un objeto de la realidad y el tiempo que está visitando. La gran sala de control del TARDIS ha ido cambiando bastante a lo largo de los años, aunque su aspecto exterior siempre ha sido el mismo, curiosamente. En su interior hemos podido encontrar un estilo más vintage, como anticuado, al ser una nave obsoleta al fin  y al cabo, en las primeras temporadas de la serie. En la última etapa, el TARDIS lucía una sala de mandos bastante psicodélica, con un estilo muy llamativo que generó una gran controversia entre los fans al principio, pero que al final ha conseguido ganar muchos adeptos.

¿Podría construirse en la vida real?

Si nos ceñimos al aspecto exterior del TARDIS, evidentemente sí que podríamos construir una réplica de esta icónica nave, aunque solo nos serviría como maqueta gigantesca de una cabina de policía británica. Si estamos pensando en construir una máquina del tiempo con esta forma, lo cierto es que los viajes espacio-temporales todavía no son de dominio público, y el ser humano tardará al menos un tiempo en llegar a dar con la fórmula para crear estas máquinas para viajar en el tiempo, si es que alguna vez lo conseguimos. En definitiva, hoy por hoy hacer una máquina del tiempo no está a nuestro alcance, pero al menos tenemos el TARDIS, que nos permite soñar con esa posibilidad en un futuro  no muy lejano.